Muy poca gente te puede ofrecer hoy día un espectáculo del nivel que ofrece Steven Wilson y la gente de Madness Live se ha encargado de que pudiéramos disfrutar de él. Existen muchas promotoras en nuestro país, pero Madness Live es quien a día de hoy está tratando a los fans del progresivo con un cariño y una exquisitez superior a los demás .Un concierto de Steven Wilson es un evento preparado al milímetro, con un entorno multimedia hecho con gusto para la ocasión, usando prácticamente los mismos recursos que en la gira de su anterior disco, pero actualizándola al concepto de su último “Hand.Cannot.Erase” ya que se trata de su puesta de largo en los países que va a visitar en esta gira europea.
Toni Marchante
Tarde lluviosa en Madrid, pero ni el diluvio universal era argumento suficiente para aguarme la fiesta después de haber departido a la hora de comer con el gurú británico, en una entrevista que tendréis la oportunidad de leer muy pronto y donde Steven nos contó cosas muy interesantes.
El conc
Steven se presentaba en Madrid sin dos de sus hombres fuertes Marco Minemann y Guthrie Govan. Esta circunstancia entristeció a muchos en el sentido de no poder verlos y añadía la incertidumbre de si los sustitutos serían capaces de dar la talla. Las alternativas fueron Craig Blundell a la batería que cumplió, aunque a veces se le vio algo descoordinado y Dave Kilmister a la guitarra que estuvo excelente en la ejecución pero poco comunicativo ( Dave fue el guitarrista sobre el muro que Roger Waters utilizó en su último megaproyecto). Sobre este asunto, yo fui de los que echaron de menos a Marco y Guthrie: es cierto que el sr. Wilson es el protagonista, pero nos habría gustado haber visto el concierto con ellos, cosa que no pudo ser por estar ocupados en preparar la gira de The Aristocrats a parte de algún que otro compromiso (por ejemplo, Marco está acompañando a Satriani en su actual gira.
El repertorio se basó fundamentalmente en “Hand.Cannot,Erase” que lo tocaron casi al completo (faltó “Transcience”), siguiendo el orden de las canciones aunque intercalando temas de discos anteriores. De “The Raven that refuse to sing” solo tocaron dos temas y cayeron cuatro canciones de Porcupine Tree que fueron muy bien recibidas por el respetable. Eché de menos temas como “Drive Home” o “Postcard” pero el set list estuvo bien equilibrado.
Otro aspecto que hemos vivido en este evento es el hermetismo. Ya de entrada la discográfica nos negó a la prensa el pase de foto, pero no sólo eso, durante el concierto no se permitió ni siquiera grabar o hacer fotos con el móvil, con un despliegue de la organización para llamar la atención a quien intentase hacerlo. Fue curioso porque ya no recordaba un concierto donde miraras al escenario y no se viesen apenas las pantallitas retroiluminadas de los móviles, cosa que también le dio más encanto a la sala.
Minutos antes de llegar a las ocho y media, nos proyectaron, como en los conciertos de Wilson es habitual, unas imágenes urbanas para ir entrando en materia. Los músicos invadieron el escenario al son de “First Regret” para encarar “3 Years Older” y abrir el concierto. Steven estuvo muy comunicativo durante la velada e hizo comentarios irónicos que el público recibió con simpatía.”Hand.cannot.erase” fue acompañada con las palmas del respetable y sonó al mismo buen nivel de sonido que todo el repertorio durante todo el concierto.”Perfect life” fue la prolongación de la anterior con su videoclip proyectado en la pantalla del fondo del escenario.
“Routine” estuvo colosal, con la voz de Tinet Tayeb pregrabada, pero con las animaciones de Jess Cope y un contexto musical grandioso. De repente el escenario se quedó a oscuras y todos los músicos adoptaron la misma posición para marcar el ritmo con unos chasquidos de dedos. Llegó el momento de “Index” un tema que se ha vuelto a poner de moda gracias a las remezclas de Pat Mastelotto y Necro Deathmort y donde Steven innova de nuevo, dándonos una perspectiva distinta de este emblemático tema.”Index” nos muestra por primera vez en la noche su vertiente más oscura y paranoica que ´más adelante pudimos volver a percibir en “Harmony Korine” y en “The Watchmaker”.
Para “Home Invasion” Steven empuñó el bajo en ese compendio de desarrollos instrumentales psicodélicos, de teclados alanparsianos y algún que otro ramalazo a lo Led Zeppelin. Y en “Regret #9” destacaron los solos de Adam Holzman a los teclados y David Kilmister a la guitarra en este tema tan pinkfloydiano bajo unas imágenes que transmitían sensación de infinito donde la imagen se acercaba al ojo de una mujer, lo traspasaba y se veía a la misma mujer en otro contexto, repitiéndose la secuencia en un bucle infinito durante la canción.
Y llegó la primera referencia a Porcupine Tree con Lazarus, esta canción Steven la ha regrabado para su reciente lanzamiento recopilatorio llamado “Transcience”. “Lazarus” tuvo una acogida notable por parte del público y sonó muy entrañable. La ternura de “Lazarus” contrastó con lo bizarro de “Harmony Korine”.El tramo final fue el mismo que en el disco. La grandiosa “Ancestral” nos dio el último repaso progresivo en una interpretación magistral que nos llevó a un “Happy returns” luminoso, comercial hasta el final donde todos abandonaron el escenario excepto Adam Holzman que permaneció para finalizar en solitario con “Ascendant Here On…”.
Se despliega una tela frontal en el escenario donde se proyectan imágenes, el sonido de los relojes incluso a veces provenían del fondo de la sala… y se interpreta “The Watchmaker” y aquí es cuando echamos de menos el que la sala hubiera tenido más altura para disfrutar de las proyecciones y poder visualizar mejor lo que se cocía detrás del telón traslúcido que separara al escenario con el público. El que visualizara el concierto de 2013 en Madrid sabe perfectamente a lo que me refiero. Aun así estuvo magistral , sólo su sutil parte inicial es suficiente para emocionar al más insensible. Lo siguiente en sonar fue la rockera “Sleep Together” de Porcupine Tree que cerró el primer bis de la noche. Tras abandonar el escenario y volver, Steven nos premió con tres temas más, de esos que sirven para acabar a lo grande. Y lo hicieron con dos temas de Porcupine Tree “The Sound of Muzak” en otro de los grandes momentos de la noche, luminosa, cálida, con el público ya totalmente entregado y “Open Car” del álbum “Deadwing “ que con sus riffs y su emotivo estribillo redondearon la noche. Pero faltaba la despedida y tenía que ser con “The Raven That Refused to Sing”, donde como de costumbre Steven comenzó a cantarla sentado en un taburete alto en el centro del escenario, mientras que se proyectaba el maravilloso videoclip de la canción (otra maravilla de Jess Cope). Al final, como en una película, en la pantalla se proyectaron los créditos del concierto.
No descubrimos nada si afirmamos que Steven Wilson es uno de los genios de nuestro tiempo. Su claridad de ideas, su entusiasmo al proyectarlas en su música, en sus conceptos, en imágenes , su forma de transmitir emociones…una persona donde prevalece el plasmar lo que hay dentro de su mente para compartirlo, crear controversia, mover o despertar algo en tu subconsciente… Fue una noche mágica, una noche que se guarda en nuestro cerebro al lado del recuerdo de su concierto de 2013, porque cada concierto de Steven es irrepetible.
Toni Marchante
Set list:
1.First Regret
2.3 Years Older
3.Hand.Cannot.Erase
4.Perfect Life
5.Routine
6.Index
7.Home Invasion
8.Regret #9
9.Lazarus (Porcupine Tree)
10.Harmony Korine
11.Ancestral
12.Happy Returns
13.Ascendant Here On…
Encore 1
14.The Watchmaker
15.Sleep Together (Porcupine Tree)
Encore 2
16.The Sound of Muzak (Porcupine Tree)
17.Open Car (Porcupine Tree)
18.The Raven That Refused to Sing