Tras el ansiado momento recogida de la pulsera, la ronda de conocimiento de rigor por los puestos, por la tienda oficial y alguna que otra cervecilla nocturna en el bar del festival disfrutando de buenísima compañía en la kdd española el día anterior, llega por fin el día esperado. El miércoles es el día en el que el Sweden Rock Festival abre sus puertas en un horario más corto, una especie de aperitivo para calentar motores antes de entrar en tres días completos de un no parar de la mañana a la noche.
Susana Manzanares

 

MIÉRCOLES

A las 3 de la tarde nos abren las puertas y pasamos cuan consumidores compulsivos a las rebajas de El Corte Inglés. Ya estamos dentro, un año más, y no sabemos por dónde empezar… bueno si, la tienda de discos de los alemanes, todo un clásico allí, es un buen punto de partida así que allá vamos…

Con algún que otro ‘trofeo’ -o unos cuantos- y también unos cuantos euros menos… nos dirigimos al Sweden Stage y empezamos este año con Stacie Collins. Esta norteamericana harmónica en mano, sabe cómo dar un auténtico espectáculo de rock n’ roll e inyectarnos en vena su energía y su propuesta en una mezcla de southern-country-blues rock que nos lleva inmediatamente a recordar a los Georgia Satellites, no en vano el gran Dan Baird anda detrás del asunto, produciendo discos a esta todoterreno…

Sólo escuchar un par de temas y ya induce a la fiesta, ‘Tied To You’, ‘The Highway Is My Home’ o ‘Hey Mister’ son sólo algunos de los que nos ofreció con un line up para esta gira nada desdeñable, la acompañaban su marido Al Collins bajista en Jason & The Scorchers, Conny Bloom a la guitarra (Hanoi rocks/Electric Boys) y Pontus Snibb (Bonafide/Jason & The Scorchers) a la batería. No sabemos si esta presencia sueca ayudaría a que los de ‘casa’ la recibieran con los brazos abiertos y una calurosa respuesta, pero lo cierto es que los que no éramos de allí también quedamos igualmente encantados con este terremoto de mujer que es imposible que te deje indiferente. Muy recomendable no perderse a la menor oportunidad un concierto de Stacie, una excelente frontwoman que, por cierto, nos visitará en octubre, así que ya sabéis…

Con las harmónicas aun dando vueltas en la cabeza, nos vamos al que era escenario Zeppelin, ahora llamado 4Sound, a ver a unos suecos (otros) aún no muy conocidos por aquí, a pesar que estuvieron de gira por España hace un par de meses más o menos. THE SCAMS son una joven banda que practican un ‘rock rústico’, así es como ellos mismos lo definían cuando lanzaron su debut "Noize, Booze ‘n’ Tattooz" en 2007. El sonido de THE SCAMS es áspero, macarrilla, cargado de ritmo y sudor, la ostentación y el glamour de la ciudad no va con ellos, son como solemos decimos por aquí ‘de pueblo’. Da gusto encontrarte bandas así, tienen la fórmula ganadora, grandes dosis de rock, mucha actitud en el escenario y juventud y talento mezcladas con enormes ganas de darlo todo. Y lo dieron, se portaron como campeones, ante una audiencia más que concurrida compitiendo en horario con otro grupo que me hubiera gustado ver, Magic Pie… pero… había que elegir, me los apunto para otra ocasión, confío en que la habrá…

El primer día de festival no conviene cansarse mucho, así que el tercer y último turno le toca a una de esas bandas legendarias que casi ninguno de nuestra generación piensa que va a poder ver en directo nunca en la vida, aunque sea sólo con parte de la formación que queda de entonces. Los SWEET de Andy Scott llegan al SRF 2013 para llevarnos de viaje a los 70’s a ritmo de ‘The Ballroom Blitz’. Quién no ha escuchado alguna vez este tema, aunque sea viendo la película Wayne’s World, de la que forma parte en su banda sonora?… Este y otros temas legendarios como ‘Little Willie’ o la archiconocidísima ‘Fox On The Run’ de Manfred Mann versionada hasta la saciedad por multitud de bandas, nos transportaron a través de un viaje en el tiempo, el tiempo de los pantalones de campana, de los brillos, purpurinas y espesos flequillos, flequillo que el bueno de Scott aún luce, no sabemos si de forma natural o apelucado…

Mientras ves estas cosas, se siente uno musicalmente afortunado. Cualquier amante de la buena música, esa que te toca la fibra, esa que se te ha metido dentro gracias a canciones como las de estos señores, que ni siquiera has llegado a oír en su momento, básicamente porque no habías ni nacido… se dice a sí mismo por dentro… que pasada acabo de ver!!

Con ese sabor de boca (muy muy similar al que me quedó el año pasado con Slade..) que te queda después de haber vivido algo grande, nos vamos a dormir, al día siguiente nos espera un intenso día con el primero de los grandes cabezas de cartel de esta edición, KISS.

JUEVES

El jueves era el KISS’ day, hordas de rockeros con camisetas llenas de lenguas y estrellas inundaban el recinto, un recinto que desde primeras horas ya estaba lleno, me da la impresión que bastante más que otros jueves de años anteriores… los de Nueva York tiran… tiran mucho…

Nuestra primera parada fue Survivor, bajo un sol de justicia que por desgracia, aunque sea bienvenido, deslució un poco el impresionante concierto que ofrecieron Jamison y Cía. Aun así, algo se te estruja por dentro cuando caen esos temazos míticos que nos han acompañado parte de nuestra vida. Co-lideradas las voces entre Jamison y Bickler, inevitablemente, se te va la atención al primero… Jamison es mucho Jamison… El concierto fue brillante (no por el sol, aunque un poco también), a ratos emotivo, y ese Eye of the Tiger en la recta final que hizo poner en pie hasta al más perezoso que andaba escondido buscando un poco de sombra, como yo…

Nuestra siguiente cita fue una breve parada para ver un trocito de Rick Springfield. Tenía el escenario principal para él solito, y tocando inmediatamente tras Survivor, arrastró a todo el público hacia él, ese mismo público que nada más acabar, volvía al escenario anterior para ver a Status Quo, un no parar para los amantes del Rock clásico… alguna que otra insolación debió de haber esa tarde… De estos tipos tan grandes, poco se puede decir, porque cumplen todas tus expectativas.

A trozos, porque, por desgracia, en un festival no puedes ver todo lo que quisieras y a veces una banda coincide con otra y, evidentemente, no puedes estar en varios sitios a la vez … opté por abandonar un ratito a Status Quo, para acercarme a ver qué tal lo hacía una banda sueca, otra (como barren para casa estos del Sweden…), a la que tenía muchas ganas de ver, Backdraft.

La propuesta de Backdraft es un rock añejo, setentero, con intensos toques sureños que parece por momentos que estés viendo a una banda venida del mismísimo Mississipi y no de Estocolmo… En este Sweden, si no me equivoco, celebraban su 15 aniversario y como era de esperar, congregaron a un buen número de asistentes apoyando a su producto nacional, que por cierto resulta ser casi siempre muy buen producto…

De vuelta con los Quo, me di cuenta de algo… la coleta! Dónde está la coleta de Rossi? Se la ha cortado, pero al contrario que Sansón, no ha perdido fuerza ninguna. Un concierto de Status Quo siempre es sinónimo de fiesta, aunque lo veas a trozos y sea un show totalmente previsible, siempre quedas satisfecho.

Para servidora había llegado uno de los momentos esperados de esta edición, Thunder. Con tiempo suficiente para colocarme en primera fila, aguardé con ansia la salida de esta banda que he de reconocer que me toca la fibra… Siempre he querido verlos en directo, y con una mezcla de miedo y expectación a partes iguales, esperé pacientemente el momento disfrutando de la compañía y conversación de buenos amigos que no faltan a su cita anual en el Sweden y que estaban tan expectantes como yo (ya os lo dije, el Sweden trae muy buenos amigos…)

A la hora en punto, salen por fin… Ahí están, delante de mí tocando justo como lo había imaginado… Cuando se trata de describir algo de lo que tienes tantas ganas, resulta que te quedas sin palabras… y ahora qué os digo? Pues que simplemente fue sublime, un concierto de diez, y no ya por mi objetividad cero, sino porque otros muchos cientos que allí estaban como yo, no se movieron del sitio hasta que acabó la última nota. Con un Danny Bowes en perfecto estado vocal, Thunder ofreció un concierto excepcional con un sonido de diez, no dejaron ni uno de sus temas imprescindibles por tocar…

Tremendamente compactos, y mira que tocan poco en directo, dejaron caer uno tras otro los temas de su impecable repertorio. Definir a esta banda en directo es definir la elegancia musical en estado puro. Sin duda una de las más grandes estrellas de este Sweden Rock 2013.

Llegó el momento y cientos y cientos de almas nos encaminamos al Festival Stage, escenario principal, expectantes de un show que se han tirado todo el día preparando. Desde lo lejos se ven hace horas las patas de araña gigantes que han montado para Kiss. A la hora establecida salen al escenario y…. aquí es donde me temo me vais a despellejar… Me gustan KISS, me encantan, he crecido con ellos y sus canciones forman parte de la banda sonora de mi vida, como de la de muchos de vosotros, pero el otro día me sentí algo más que desilusionada, totalmente decepcionada.

Desde el minuto uno que abrió la boca Paul, me dije no, esto no va bien… Todo lo que acompaña a un concierto de KISS es grandioso, grandioso escenario, grandiosas luces, grandiosos trajes y grandiosa pirotecnia, pero… y la voz? Qué le pasa a Paul en la voz?… por qué se le perdona todo a él y a otros no? No recuerdo haber visto un concierto de KISS tan decepcionante como en este Sweden, no le salía la voz ni para dirigirse al público hablando… en mi triste retirada a los 50 minutos de concierto, oía desde la lejanía unos gallos que ni el gallo Claudio, si os acordáis de aquellos dibujos… Me dio pena, tanta que no me importó perderme los petardazos y fuegos que debieron ser dignos de la mejor mascletá… la magia ya la había perdido, y no la pude recuperar, espero y deseo que vuelva cuando me ponga los discos en casa y olvide lo que he visto y oído el pasado jueves 6 de junio de 2013…

Con ese ligero amargor, tocaba descansar y reponer fuerzas, porque aún quedaban dos intensos días… En breve, el viernes y el sábado de lo que ha sido este Sweden Rock 2013.

Texto y Fotos: Susana Manzanares