Si hace unas semanas os hablábamos de Las Furias y de su buen hacer dentro del panorama Barcelonés, hoy le toca el turno a este power trio que no se anda tampoco con tonterías.
Carla, María y Mary Katherine sientan cátedra con este disco, una vez mas y como debe ser, sin nada de florituras y que va directo a la yugular. No hacen falta tiempos ni ritmos enrevesados para hacer Rock de calidad, y que muchas veces se agradece.
Punk rock y Hard rock de la vieja escuela es lo que muestra este primer compendio del Power trio Barcelonés, once temas que presentan bajo el título de “Stalking the prey” y bajo la tutoría de “Kaiowas records” y grabado en los estudios “La Atlántida” de Barcelona bajo la producción de la propia banda y “La Atlántida”. Es de recibo también mencionar el buen hacer de Carla en el diseño del artwork.
Muchas veces este trabajo queda en segundo plano y es de justicia comentar el resultado de la misma con un diseño sencillo pero atractivo a la par y que no nos irrita las corneas hasta el punto de provocar un daltonismo crónico.
A pesar de su relativa corta edad como banda, The Lizards ya tienen un atractivo curriculum a sus espaldas por haber militado anteriormente en bandas como The Slags, Travis Bickle, Voodoo Rockets, o Candy Ass y abierto cartel para bandas como Cavalera Conspiracy o la banda del desaparecido GG Allin, Murder Junkies en la que actualmente sigue militando su hermano Merle, personaje y banda respectivamente a tener muy en cuenta dentro del Punk más crudo Neoyorkino.
Como comentábamos antes, once temas comprenden este primer trabajo de The Lizards y que abren con “I told you so”, un tema rápido y que pone las cartas sobre la mesa mostrando una potencia y unos coros que sentencian lo que vendrá después. Tema sin duda alguna perfecto para abrir el disco y con alguna parte intermedia que nos lleva a la mejor época de Turbonegro, que más se puede pedir.
“Burning city” es el siguiente tema desglosado con una tónica parecida, riffs afilados y cortantes con unos coros también muy reseñables. “Ghidorah” es mucho más directo aun con Mary Katherine dándole a los parches como si no hubiera mañana. Y es que me vais a perdonar que siempre haga inciso en lo mismo, en la base. En general tendemos a escuchar las guitarras y le restamos importancia a la base rítmica, que es casi tan importante o más que unas guitarras. La base rítmica es el cimiento de una buena canción.
Si los cimientos hacen aguas, el resto puede convertirse en un acto reflejo que te haga cambiar de CD automáticamente. Y este no es el caso ya que entre María y Mary Katherine construyen un muro de sonido bastante serio, la conjugación perfecta junto a Carla para convertir un producto de calidad. También se agradece el ingles de la banda, ya que es muy difícil conseguir una pronunciación que no te haga sonrojar y te traigan a la cabeza a Los Morancos.
“Things don’t remain the same” marcan acentuadamente el principio de un tema con personalidad propia y con la misma firma de la banda, melodías y coros perfectamente enganchables y que no tienen nada que envidiar a lo que importamos de fuera.
“Sing out loud” ya nos lleva casi al ecuador de este primer trabajo de la banda y el resultado es muy positivo. La prueba del algodón está presente cuando no tienes ni la más mínima intención de darle al stop de tu reproductor y dejar la caja a mano para futuras ocasiones y que no coja polvo. No hay nada más triste de ver que un CD cogiendo polvo.
“Stalking the prey” y “All I want” marcan un poco más la clásica línea del rock and roll y María nos regala un pequeño solo de bajo hacia el final de “Stalking …” lo que te lleva también a echar la vista atrás, en este caso el oído, y ver que no hay solos infumables e innecesarios de guitarra. Y es que no hacen falta, estamos hablando de atacar directamente donde más duele con temas con una media de tres minutos y que cuando terminan de sonar puedas exclamar bien alto un “joder…”
“Bitch” o su “Liar” ya dejan claro lo que desde un principio parecía que pintaba bien. Con “Liar” ya puedes decir que es un discazo de principio a final y que hay que seguir muy de cerca a “The Lizards”. Una vez María vuelve a “liarla parda” con sus cuatro cuerdas mientras desarrollan un final más que digno.
En resumidas cuentas, y después de escuchar unas cuantas veces este disco tan solo y únicamente por placer, lo único que me queda por desear a The Lizards es toda la suerte del mundo, que el público que cada vez tiende más al apoltrone cultural, preste la atención que merecen bandas como ellas, Memest, Las Furias o Stop Stop. Lo cual te lleva al siguiente punto, y es que todas tienen un denominador ya que son bandas de Barcelona y aledaños.
Algo está pasando en Cataluña, y es bueno. Ahora solo falta que respondamos como se merecen y valoremos el trabajo que bandas como las mencionadas están haciendo por el Rock más underground. Gran disco este “Stalking the prey” que no se llevara un diez, dejemos ese punto que falta para que consigan la perfección y no porque no se lo merezcan ya que todos se lo merecen, tan solo para que no se acomoden hasta que tengamos en nuestras manos la edición de su nuevo trabajo.
Sixx
Temas:
1. I Told You So
2. Buning City
3. Ghidorah
4. Things Don’t Remain The Same
5. Sings Out Loud
6. Stalking The Prey
7. All I Want
8. Bitch
9. Liar
10. Noise
11. We Are One