En los últimos años, varios de los grupos de la escena metalera europea con fémina al frente han sufrido un cambio en la voz principal: Theatre of Tragedy, Nightwish, Sirenia, Elis, Flowing Tears, Autumn… Uno de estos ejemplos es la banda noruega de metal gótico Tristania, formada en 1996, y que, tras 10 años al frente, en 2007 sufrió la marcha por motivos personales de Vibeke Stene.

Aún así, y sobre todo de cara a los directos, el resto de integrantes del grupo buscaron una sustituta y la encontraron en la italiana Mariangela Demurtas, una mujer con mucho carácter y que aporta una nueva visión a la música del grupo.

“Rubicon”, que se publica el próximo día 25 del presente mes, es un nuevo viaje para los nórdicos. El propio nombre lo indica: el Rubicón es un rio de Italia del cual se dice que en tiempos de Julio César ningún general podía cruzarlo con su ejército en armas. Cuando el césar ordenó cruzarlo pronunció su famosa frase “alea iacta est” (la suerte está echada).

La expresión “cruzar el Rubicón” se utiliza para referirse al hecho de lanzarse a una empresa de consecuencias arriesgadas. Y quizá así sea en este caso. En palabras de los propios integrantes de Tristania, “Maria es la cantante que Tristania buscaba y que no se atrevió a esperar”. Sin embargo, el característico sonido de este grupo, un gothic metal con tintes doom, no ha sufrido grandes cambios (no siendo así el caso de la alineación, que sólo conserva dos miembros de los originales).

El disco en general es quizá más oscuro que su predecesor, “Illumination”, en parte por una mayor presencia de las guitarras y por una no excesiva velocidad en los acordes. Pero es sobre todo la áspera, grave y potente voz de Maria la que marca esta gran diferencia, este nuevo comienzo para Tristania. Añade dinamismo y no se puede negar la entrega que desprende.

Se defiende más que bien en temas agresivos y metaleros como “Patriot Games”, al igual que en temas más melódicos del estilo de “Exile”. Quizá sea el single “Year of the Rat” en el que podemos vislumbrar un poco de ambas facetas de la italiana. Lo que queda más que claro desde el primer segundo que oímos a Maria es que no tiene nada que ver con la voz hipnótica de Vibeke. También se nota un poco más la presencia de voces masculinas, y una mayor combinación de ambas voces (masculina y femenina).

Cada corte tiene su propio encanto, y hablar de ellos en solitario no sería justo. El trabajo es un conjunto de principio a fin, cada pieza tiene su lugar y cada una destaca por méritos propios: las hay realmente pegadizas como “Year of the Rat” o “Vulture”, hay momentos más tranquilos como con “Exile”, “The Passing” o “Protection”, vertiginosas del estilo de “Patriot games” o “Magical fix”, melodías muy reconocibles en el estilo único del sexteto como “Sirens”, delirantes y ensoñadoras tal como “Amnesia” y temas más épicos como el broche final “Illumination” (de más de 8 minutos de duración).

Como todo grupo sufre tras un gran cambio en sus filas, y más en la voz principal, hay diversidad de opiniones: grandes defensores de Maria, grandes detractores, y gente que, simplemente, lo aceptan como una nueva era. En todo caso, los amantes del género y los que ya conocen a Tristania de antes deberían darle una oportunidad (quizá con la primera escucha no se aprecie, pero tras tres o cuatro vueltas al redondo se van descubriendo grandes melodías y buenos temas).

Aún así, todavía falta ver cómo se desenvuelve Maria en directo con las canciones que ahora ya son suyas, dado que antes tuvo que adaptarse a las ya existentes y previamente cantadas por Vibeke. Esperamos verles con toda su fuerza en el Metal Female Voices Festival que tendrá lugar en Wieze, Bélgica, este octubre que viene. ¡La polémica está servida!

Leticia Ballester

Temas:
01. Year Of The Rat
02. Protection
03. Patriot Games
04. The Passing
05. Exile
06. Sirens
07. The Emerald Piper (bonus track)
08. Vulture
09. Amnesia
10. Magical Fix
11. Illumination