De “Hell Frost” a esta parte se han producido ciertos cambios en la formación. El trío de ex continúa, obviamente. La base rítmica es la que ha sufrido modificaciones, siendo ahora comandada por Henric Liljesand al bajo y Richard Schill a la batería, ambos músicos sobradamente experimentados en la escena metalera. El cambio en lo musical no es tan dramático, pero si apreciable. Siguen practicando ese Death Metal Melódico de la nueva escuela, virando hacia el Metalcore por momentos, y combinando las voces guturales del menor de los Sjunnesson con las limpias de Johansson, pero quizá en este álbum han tirado por un terreno más melódico en buena parte de él.
El comienzo, sin embargo, es extraordinario. Los teclados y electrónica de “Inception” se clavan en tu mente para desembocar en una estrofa contundente y cortante. El estribillo, melódico como era de esperar, combina a la perfección ambas voces, trayéndonos a la memoria grandes momentos de su banda madre. Una gran continuación para su álbum del 2011.
“Defector DCXVI” sigue la misma senda aunque con un corte algo más heavy en cuanto a ritmos, teclados y voces limpias. Un comienzo de altura donde nos las prometemos muy felices. Dos cortes que no decepcionan en absoluto y que auguran algo realmente bueno.
Una lástima que la impresión empiece a decaer de aquí en adelante por momento demasiado extensos. Con la trilogía formada por “Granted”, “Eye Of The Thylacine” y “Unguided Entity” levantan el pie, y a parte de velocidad, pierden contundencia, las voces limpias cobran cada vez más protagonismo, y las estructuras se parecen mucho unas a otras. No es hasta ciertos momentos de la última mencionada donde dejan de sonar algo edulcorados para lo que nos tienen acostumbrados. Ojo, no son malos temas en absoluto, pero teniendo en mente su anterior álbum, y habiendo recibido sendos trallazos para comenzar este, se quedan un tanto por debajo de las expectativas.
“Carnal Genesis” vuelve a tomar la buena senda. Comienzo de batería efectada que desemboca en la habitual melodía de teclados sobre una base rítmica altamente contundente y con Richard dejándose la garganta en la estrofa y en las segundas voces del estribillo. Buen juego de solos y parón hacia el final, que le da aire a un tema muy intenso.
“Enforce” vuelve a la fórmula utilizada en “Eye Of The Thylacine”, con un comienzo lento y pesado, donde la voz limpia sobre una base de electrónica, y posteriormente de bajo y batería con incursiones de potentes guitarras, marca el paso. Quizá aquí han encontrado un punto más de intensidad, pero aún así sigue siendo otro tema al que le falta algo.
Al que no le falta nada en absoluto es a “Blodbad”, llegando por momentos a terrenos cercanos al Metalcore. Veloz, desgarrador, con buen estribillo y buenos solos. Un corte marca de la casa, de los que los hermanos Sjunnesson nos tienen acostumbrados.
“Only Human” es la siguiente. El título nos trae a la mente inmediatamente a Sonic Syndicate y su disco “Only Inhuman”. ¿Mensajito para sus ex compañeros? Seguramente… Dicho esto, ojalá sonase parecido a algo de ellos, porque es un corte que vuelve a adolecer de garra, musicalmente hablando.
“Singularity” y “Oblivion” son los dos cortes elegidos para cerrar, y resultan de lo mejor del disco junto a los dos primeros. Con grandes momentos de cera de la buena sin olvidar las buenas melodías.
Ahora bien, si saben hacer las cosas tan bien como en los dos primeros y los dos últimos temas del disco… ¿Porque meter algo tan descafeinado entre medias?. Y vuelvo a repetir, no son malos temas en absoluto, pero al lado del resto quedan en evidencia, y sobre todo sabiendo de sobra lo que son capaces de hacer, que no son nuevos en esto y tienen un bagaje a sus espaldas que hay que respetar y admirar.
Alberto López
Track-List:
01- Inception
02- Defector DCXVII
03- Granted
04- Eye of Thylacine
05-Unguided Entity
06- Carnal Genesis
07- Enforce
08- Blodbad
09- Only Human
10- Singularity
11- Oblivion