El sábado 5 de Abril se celebraba en Jaén, la quinta edición del Festival Jaén Metal, no perdimos la oportunidad de estar presentes en una de las citas más importantes de la ciudad en cuanto a música metal se refiere. |
Hay que reconocer a la Asociación Jaén Metal, todo el trabajo y buen hacer que llevan años realizando para promover eventos de estas características en un lugar que ha sido un desierto cultural al respecto, durante muchísimo tiempo. Hoy día, la cantidad de conciertos y bolos que se organizan gracias a ellos, y otros que se han ido animando a promoverlos, parecía impensable hace un tiempo. Ellos fueron los primeros en levantarse y ventilar la casa… dejar que entrara aire fresco, y cambiar el ambiente cultural rancio que imperaba en la ciudad. Con un cartel variado en cuanto a estilos y una entrada con un precio irrisorio, (6€ anticipada/9€ en taquilla), cuya finalidad es la de favorecer y fomentar la asistencia, se podían disfrutar cinco bandas estatales, dos de las cuales son oriundas de Jaén. No podíamos perder la cita y allí estuvimos, cámara y libreta en ristre.
Los primeros en asaltar el escenario de la sala Kharma fueron Witchtower, puntuales y con su primer trabajo bajo el brazo, el cual les ha reportado excelentes críticas e incluso les ha llevado a presentar más allá de nuestras fronteras, BROFEST (UK), su heavy Metal Old School orientado al sonido NWOBHM. Víctor M. de la Chica, es el alma y motor que mueve este proyecto en solitario y, particularmente, creemos que este músico, con bagaje en otras bandas de la provincia, ha encontrado en Witchtower la horma de su zapato, su camino, o si lo preferís, el catalizador perfecto para desarrollar todo su potencial vocal y musical.
Víctor se acompaña en las tablas de los músicos David C. Chinchilla a la guitarra, muy compenetrado con Víctor en el escenario, con actitud y una labor excelente a las seis cuerdas. Jesús Villar al bajo y Eduardo Martínez en la batería, son los que completan la formación, cumpliendo y ofreciendo una base rítmica impecable, aunque un poco desplazados respecto a la viveza que el dúo guitarrero Víctor-David ofrecen. Es la única pega que podemos poner al espectáculo que dieron, porque no encontramos nada más. De los mejores de la noche, sin duda.
Ofrecieron 40 minutos de repertorio con los temas de su primer EP "Return to the Witches’ Castle", incluyeron además un tema nuevo ‘Shoot the bomb’, y cerraron su actuación con dos versiones; “Phantom of the opera” de Iron maiden y “Angel Witch” de Angel Witch. Víctor de la Chica, cuenta con casi una legión de jóvenes seguidores en este proyecto que lo arropan en toda ocasión, con lo que la sala estaba concurrida ya desde primera hora de la tarde. Witchtower, nos hicieron disfrutar en extremo y gozaron de un público entregado coreando todos sus temas.
Con un retraso en la hora establecida que se fue agudizando a lo largo de la noche, y que finalmente repercutió en el repertorio de Fuck Off y Crisix, saltan a escena Dru, segunda banda jienense que representaba a la ciudad en este festival. En su alineación miembros de los antiguos Bettser, Secreto o Revoluzión. Dru nace en 2013 formada por músicos que abanderaron el rock y el metal de la ciudad en los 80 y los 90. Clase y maestría de mano de estos músicos veteranos que son parte de la historia viva del rock de Jaén.
Dru, tocaron temas clásicos de Bettser y Secreto haciendo las delicias de los asistentes de más edad, no defraudan en directo y son una apuesta segura. Como ellos mismos dicen, hacen rock cojonudo, alegre y marchoso. En esta noche arropados por su gente, se les vio resueltos en el escenario, disfrutando como críos y contagiando esta actitud al público.
La noche no podía haber comenzado mejor, y Dru sumaron pólvora en un ambiente que terminaría explosionando más tarde. En estos festivales de ciudades pequeñas, dónde te encuentras con viejos conocidos arriba y bajo el escenario, es una gozada observar desde un rincón apartado de la sala. Grupúsculos de amigos compartiendo momentos así, disfrutándolos, hacen que -ésto nos lo vais a permitir los que disfrutáis de grandes festivales en vuestras ciudades- tengan un cariz especial.
Turno para Black Rock, la banda madrileña de Hard Rock, o Rock pélvico como les hemos leído de su propia letra, centraron casi todo su repertorio en su último trabajo “Just my kiss rocks”, rescatando sólo uno de los temas incluidos en el primero, en este caso, “En mi cama”.
En general, ofrecieron un buen show. Bárbara al frente de la banda es una gran frontwoman, con dotes vocales y actitud escénica. La siguen de cerca el resto de miembros de la banda que la acompañan en este proyecto personal, sumándose al espectáculo bien acompasados en actitud.
Otro cantar es hacia dónde inclinamos la balanza a la hora de juzgar el peso del contenido musical en contraposición a lo accesorio en una banda. Aunque en el caso del estilo en el que se encuadran, podríamos equilibrarla un poco más en favor de lo que Black Rock ofrecen. En ese terreno, se mueven como pez en el agua, con un show trabajado, bien medido y con impacto visual.
Tenemos que acordarnos que aquella noche la voz de Bárbara se escuchó muy bajita, bien modulada pero falta de volumen. Sin embargo, hay que reconocer que animaron muchísimo a la audiencia. Como guinda a su actuación cerraron con dos versiones, ‘Daddy, brother, lover, little boy’ de Mr. Big y ‘Blood Polution’ de Steel Dragon, que hicieron las delicias de algunos de los que allí estaban.
Gran expectación por ver a una banda pionera del thrash metal estatal, y había llegado a hora… Fuck Off, renacidos tras un letargo de dos décadas, y con una alineación que conserva a uno de sus miembros originales, Pep Casas, dieron una descarga impresionante.
Su repertorio, predominantemente clásico, incluyó algún tema de su reciente “Smile As You Kill” como “The Priest”. Speed/ Thrash Metal a la vieja usanza que desató la locura, conquistó, y estuvo increíblemente bien defendido a la voz por Albert Gracia, tenemos que destacarlo.
La respuesta del público, imaginaos… Ganas de verlos en la ciudad, estas golosinas no suelen dejarse caer por aquí, así que un diez para la asociación promotora. Un puñetazo contundente el de Fuck Off sobre las tablas del Jaén Metal, es lo que dieron.
Incendiaron público, noche, y dejaron el caos en el cuerpo. Un caldo de cultivo perfecto para la banda que estaba a punto de aparecer, Crisix, sólo tenían que prender la mecha y dejar que todo aquello terminara de arder.
De esta guisa, asistimos al último asalto. Crisix, una banda que desprende toda la euforia propia de su juventud -hemos de confesar nos encanta- son capaces de transmitirnos un buen rollo como hacía tiempo no lograba ninguna.
El directo de estos chicos es un dechado de energía, son explosivos. Encarnan a la perfección el espíritu más dinámico y desenfadado del thrash metal. Como antes referíamos, no se conformaron con la agitación de los presentes, les indujeron a incendiarse, hasta estallar.
Y es que la lían muy parda allí donde van. En esta ocasión no fue menos, sobretodo en algunos de los puntos álgidos de su actuación con temas de “The Menace” como “Ultra Thrash” o “Brutal Gadget”, cuya intro consigue dibujarnos una gran sonrisa en la cara. Cayeron temas de su último trabajo “Rise… Then Rest” tales como “I.Y.F.F.” o “Bring ‘em to the pit” y una versión de Metallica, “ Whiplash”. Se echó de menos la presencia de Marc Torras al bajo, era una gran baza, pero nos pareció que la nueva incorporación encaja a la perfección con la banda, la encarna Dani Castelltort.
Estuvieron rápidos en la adaptación del tiempo de repertorio debido al retraso acumulado y las exigencias de la sala. De forma muy hábil fueron directos a los temas clave, dejando algunos en el tintero. Situación que lamentó el público, pues había ganas de más.
La versión de Metallica nos trajo uno de los mejores momentos del show, con el cambio de instrumentos que realizan los miembros de la banda. Esa versatilidad, que les aporta haberse dedicado a otros instrumentos en bandas anteriores, es un punto que aprovechan en vivo y funciona como un tiro en directo.
Punto y final a la noche de forma brutal con Crisix, arrasando la sala. En lo musical disfrutamos mucho, en lo personal más aún. Noches que compartes con los tuyos, en tu ciudad, con semejante buen rollo… Noches así, se quedan en la retina.
Texto y Fotos: Susana González
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