Nos llega la segunda parte de la historia conceptual iniciada el pasado año por los alemanes Vanden Plas, quienes nos vienen regalando en sus últimas obras historias conceptuales. Recordemos que sus tres últimos álbumes nos narran líricamente y musicalmente historias, las dos partes de “Chronicles of the Immortals – Netherworld” publicadas en 2014 y 2015 y ahora “The Ghost Experiment” iniciada el pasado año que se completa con este lanzamiento a la altura de sus antecesores.

Toni Marchante

Lírica y música son dos conceptos que Vanden Plas ha manejado siempre con solvencia, de todos es conocido su relación con la ópera o el teatro, el éxito de la producción de “Ludus Danielis” en el teatro de Kaiserslautern; su disco Christ 0, editado en 2006, basado en la famosa novela de Alejandro Dumas “El conde de Montecristo”, que también llevaron al teatro musical o su propia ópera rock “Everyman”’ con representaciones previstas por el sur de Alemania, que no han podido llevarse a cabo por la situación de la pandemia. La banda también interpretó el «Concierto para grupo y orquesta» del fallecido teclista de Deep Purple Jon Lord en Kaiserslautern mientras finalizaban las canciones de este nuevo álbum.

El primer volumen de “The Ghost Experiment:Awakenings” , salió en 2019 y con esta segunda parte “Illumination” retoma los hilos narrativos y musicales lanzados en la primera entrega. La mentalidad y el alto nivel de maestría musical de Vanden Plas mantienen la esencia y los niveles de calidad que siempre ha demostrado el grupo, con ese metal progresivo denominación de origen, donde se cohesionan todos los instrumentos, brillando todos y cada uno de ellos. Y luego está Andy Kuntz, uno de esos vocalistas que hace que tocar esas notas altas y sostenidas sea fácil, sin ningún signo de estiramiento o tensión, haciendo que pasajes muy complejos parezcan igualmente sencillos, abriéndose paso a través del denso contenido lírico y encajando como un puzzle perfecto con las excelentes interpretaciones musicales de metal progresivo.

El disco se compone de siete temas y un bonus track cantado en alemán y alcanza poco más de una hora de duración. Comienza con el primer adelanto que pudimos escuchar, «When The World Is Falling Down» posiblemente el corte más accesible, donde se despliega toda la magia de la banda, solos de guitarra, estribillo pegadizo, manteniendo una buena línea rítmica. Y si bueno es el comienzo, la continuación es mejor, “Under the Horizon”, que fue lo segundo en enseñarnos, baja el nivel comercial y sube el nivel creativo, adentrándonos más en la complejidad que resultará el resto del álbum, la voz de Andy domina e interpreta la historia, una historia de fantasmas, de conexión con espíritus muertos. Si recordamos, “The Ghost Xperiment – Awakening” nos relataba la historia de Gideon Grace y sus encuentros fantasmales que ahora en esta entrega concluye.

Pero, por supuesto, estas letras producto de la inventiva de Kuntz también requieren un vehículo específico para su entrega y para ello, Vanden Plas tira de sus recursos más genuinos, renunciando a las orquestaciones evidenciadas en su anterior historia conceptual, cosa que ya percibimos en su álbum del pasado año, apostando por el sonido de metal progresivo marca de la casa. Y así lo percibimos también durante el resto del disco, «Black Waltz Death» introduce elementos en diversos compases, mientras “The Lonely Psychogon” se desarrolla en un medio tiempo muy entretenido repleto de incursiones instrumentales. En “Fatal Arcadia” percibimos la faceta más teatral, en una sucesión de escenarios y melodías, incluso con momentos cortantes de coros guturales, un despliegue de variados recursos para disfrutar. Le sigue “The Ouroboros”, el tema más largo del disco, donde continúan ofreciéndonos un relato musical lleno de buenos detalles musicales, con una interpretación estelar de Andy Kuntz a la voz. “Ghost Engineers” cierra la historia con un perfil baladístico, en otra magnífica obra más de la discografía de Vanden Plas, cerrando un trabajo homogéneo, que mantiene el nivel durante toda su duración.

Para este disco han contado con diversas colaboraciones; así el cantante de Snow White Blood, Ulli Perhonen, participa en “Black Waltz Death” y “The Ghost Engineers”, mientras que Oliver Hartmann de Avantasia y Herbie Langhans de Firewind participan en los coros durante el disco. También Alea, de la banda de rock medieval alemana Saltatio Mortis, realiza un dueto con Andy Kuntz para el bonus “Krieg kennt keine Sieger”, un corte con los niveles de calidad de la banda, sin ser para nada un descarte, sino un aliciente más del disco.

Ni la pandemia ha logrado minorar los niveles de calidad compositiva y ejecutiva de esta fantástica banda. La maestría de Günter Werno a los teclados, tanto envuelve el producto musical, como adquiere protagonismo en sus solos, complementando los igualmente magníficos solos de guitarra de Stephan Lill, quien remarca con sus característicos riffs el camino a seguir en todas y cada una de las canciones. A la batería Andreas, hermano de Lill, es el marco sobre el cual encajan cada una de las piezas, con un Torsten Reichert al bajo, que va realizando algún cambio en la sincronización con sus compañeros, dotando de aspectos diferenciales a las líneas de composición. Vanden Plas es una banda que siempre cumple a alto nivel y esta es una evidencia más.

Toni Marchante

Temas:

1. When the World Is Falling Down (7:07)
2. Under the Horizon (6:47)
3. Black Waltz Death (8:12)
4. The Lonely Psychogon (8:23)
5. Fatal Arcadia (8:23)
6. The Ouroboros (13:03)
7. Ghost Engineers (4:50)
8. Krieg Kennt Keine Sieger (bonus track) (4:28)

Página web: https://www.vandenplas.de