Cómo perdernos una banda que aunque ya la hayamos visto mil veces, la última hace apenas tres meses, sólo con nombrarla ya lleva implícito todo un catálogo de sensaciones, recuerdos y sonidos que nos llevan acompañando desde hace décadas… W.A.S.P. pasaba por la capital y había que ir sí o sí…

Texto: Susana Manzanares
Fotos: David Esquitino (redhardnheavy.com) y Susana Manzanares

Sin teloneros y ante una Riviera tan llena que hacía chica hasta la famosa palmera, salen los americanos a un engalanado escenario pocos minutos después de la hora programada entre vítores y aplausos acompañando a los primeros acordes de ‘On Your Knees’… para qué andarse por las ramas, nada como un clasicazo para entrar en harina. Hay conciertos que una va con cierto ‘miedo’, sobre todo cuando se trata de estas bandas veteranas, las más susceptibles a los efectos del paso de los años… En el caso de W.A.S.P. teníamos ya el antecedente de su anterior visita el pasado mes de julio en el Rock Fest de Barcelona, pero como a mí no me gusta comparar festivales con salas porque son completamente diferentes por naturaleza, acudí a la Riviera con el contador a cero toda ojos y oídos preparada para ver qué nos deparaba la noche.

   

Partiendo de la base de que se acaban de marcar un Golgotha de quitarse el sombrero, ya es un factor a sumar puntos, pues al menos un buen número de temas caerían en el setlist, así que a ver cómo los defendían… bueno, los de Golgotha y todos los demás claro… Aun sabiendo de antemano que el tiempo estimado sería de unos 75 – 80 minutos, uno siempre espera que se estiren unos minutillos más e incluso hace sus cábalas sobre los temas que caerán o no caerán, a pesar de la certeza que da saberse los setlist previos, pues también pueden variar de una ciudad a otra y de hecho así fue.

A pesar de las apuestas y de los deseos particulares de cada uno, siempre queda fuera alguna que provoca cierta decepción en particular o incluso en general, como en este caso la incredulidad del público al comprobar que tardaba y nunca llegó ‘Animal (Fuck Like A Beast)’, no sonó, pero su ausencia se vio recompensada con la siempre deliciosa ‘The Idol’ y las imprescindibles ‘L.O.V.E. Machine’, ’Wild Child’ o ‘I Wanna Be Somebody’ de la vieja escuela por ejemplo.

    

Por supuesto, en lugar destacado ‘Miss You’, ‘Golgotha’ y ‘Last Runaway’ de su último trabajo, que aunque no resuenan tanto en nuestros archivos auditivos como las veteranas, con el tiempo prometen hacerlo y fueron aceptadas y diría que hasta muy esperadas de buen grado por el público, que en general estaba disfrutando y entregado… ¿…o no?… Uno no puede -o no debería- dejarse influenciar por ciertas cosas o estímulos que le hagan bajar la guardia, pero es que por muy crítico que uno sea sólo hay que ver esas sacudidas de cabeza, bajar la vista para ver esas botas de flecos blancas y hasta el más pintado baja la guardia… que es Blackie por favor… y encima en buena compañía, Doug Blair siempre infalible a las cuerdas, Mike Duda al bajo y Randy Black a la batería hacen un más que digno equipo al lado del líder Lawless.

Ahora bien, es suficiente como para ‘perdonarle’ ciertas licencias?… Dónde está la frontera entre la pequeña ayudita de sonido y el uso excesivo de pregrabados…? A mi parecer, o ésta vez le he visto mejor de voz que otras anteriores o, ¿es ese uso excesivo de coros que por momentos se podría decir que llega hasta el punto de rozar el playback?… Bueno en algunos estribillos es que ni rozado, directamente… El hecho de que me haga tantas preguntas ya me da la respuesta… No todo vale en directo. El amigo Lawless se ha quedado a pocos centímetros, muy pocos, de lo no permitido pero… a su favor juega que un concierto también tiene otra importante misión: divertir, hacer gozar a la gente, soñar, transportarlos al pasado, a otro lugar o a otra dimensión a través de su música y en eso hay que darle el notable alto. Los músicos pueden perder fama, voz y hasta el pelo, pero lo que jamás deben perder es la actitud, si pierden la actitud lo pierden todo…

   

Creo que a Blackie aún le queda actitud, le queda talento suficiente como para sacar un buen disco aunque sea cada cinco años -para muestra un botón- y le quedan unos añitos para aguijonearnos, ojalá muchos… que pese a todo, no hay nada como un buen ‘Wild Child’ en directo taladrándonos las cabezas, que queréis que os diga… Va, venga, perdonado por esta vez, aunque nos dejara sin el último bis…

Texto: Susana Manzanares
Fotos: David Esquitino (redhardnheavy.com) y Susana Manzanares

SETLIST

On Your Knees / Inside the Electric Circus
The Real Me
L.O.V.E. Machine
Last Runaway
Crazy
The Titanic Overture
Arena of Pleasure
Miss You
Thunderhead
Hellion / I Don’t Need No Doctor
Golgotha
Chainsaw Charlie (Murders in the New Morgue)
Wild Child
I Wanna Be Somebody