Dos días antes del comienzo del festival aparecía una nota en la web oficial
del festival en la que se anunciaba el sold out! que era indicativo de que este,
más que ningún otro año, sería un auténtico hervidero de metaleros dispuestos
a darlo todo por sus grupos.

Llegábamos a Wacken un día antes del festival para recoger el correspondiente
pase de prensa y no sin antes aclarar una serie de "eventos confusos", conseguíamos
la autorización correspondiente para poder acampar esa noche y recoger dicha
acreditación a la mañana siguiente. Hay que decir que supone cierta falta de
planificación el hecho de que no se ofrezcan soluciones claras a las personas
que recogen sus acreditaciones al día siguiente y final acampan, pues el personal
encargado andaba bastante perdido con nuestro caso en particular (llegados este
punto agradezco por su labor como intérprete con el personal de la organización).

Contratiempos aparte finalmente el día del comienzo del festival recogemos por
la mañana dicho pase de prensa no sin antes esperar una inmensa cola que auguraba
lo que ya sabíamos, que el W:O:A era otro mundo que despertaba el interés de
cualquier entendido independientemente de su lugar de procedencia. Cientos y
cientos de metaleros se congregaban allí para asistir a la primera descarga
de directos venidos de los lugares más recónditos tales como El salvador, Letonia,
Gran Bretaña, Francia, Suecia, Finlandia, Australia, Italia etc.

Resulta realmente difícil explicar que es y que supone el W:O:A para una persona
que acude por primera vez. Un mundo habitado únicamente por metaleros locos
y ansiosos de buena música en el que reina el buen rollo, la paz, la cerveza
y el metal. Decenas de casetas de comida, bebida, ocio, merchandising de todas
clases, Metal Markt, casetas de baños, duchas, son solo una mínima parte de
las facilidades que la organización ofrece cada año para hacer que como hemos
dicho el Wacken sea y siga siendo el festival mas destacado de nuestra escena.

Una feria del metal, un mundo perfecto quizá, eso y más representa y hay que
visitarlo para comprenderlo exactamente.Habiendo contado mínimamente las disposiciones
del recinto (resultaría eterno hablar de todo lo que en allí encontramos) hablaremos
también a grandes rasgos de algunas notas menos satisfactorias del festival,
que por su gran organización y dedicación, por suerte no son muchas.

Quizá la excesiva afluencia, que según datos de la organización ronda las 60.000
personas pero según fuentes fiables hablarían de que las cifras reales andarían
por las 100.000 personas, hace que algunos directos sean vistos desde lugares
alejados y las pantallas, dos, resulten un poco pequeñas. También, y quizá este
año más que ningún otro se haya evidenciado que aunque siendo una organización
muy minuciosa finalmente la organización resulte algo insuficiente dada la cantidad
desmedida de metaleros que allí se congregan, y este año como decimos más que
ningún otro.

Pequeños problemas aparte que para nada eclipsan la labor de la organización
decir que en lo que a lo meramente musical se refiere las descargas TODAS, y
prácticamente sin excepción sonaron a un brillantísimo nivel, casi a modo de
estudio y a unas magnitudes que por desgracia en España poco, muy poco estamos
acostumbrados a disfrutar. Dos grandes escenarios, el True Metal Stage y el
Black Metal Stage hacían de escenarios principales como ocurre desde hace años,
otro mas pequeño algo más apartado para bandas de corte más "extraño" y fiestero
llamado Party Metal Stage y una carpa de dimensiones mas reducidas, WET Stage,
colmaban las escenas en las que se desarrollarían los conciertos. Los dos primeros
realmente impresionantes, por dimensiones, luces, sonido, espacio…Permiten desarrollar
al completo toda la representación escénica de las bandas ya sean fogonazos,
juegos de luces, plataformas, telones…cualquier cosa es posible en los escenarios
del Wacken siempre cuando las bandas los lleven consigo claro está.

Como notas urgentes de cada día decir del primero que en él tuvo lugar la que
a todas luces fue la actuación más destacada del festival, la de unos Scorpions
pletóricos que ante su gente desarrollaron un show único y exclusivo en el que
sobre un escenario preparado para la ocasión estilo años 70-80 con una amplia
gama de luces, efectos y plataformas ofrecieron una actuación de un total de
2 horas y 45 minutos inundada al completo de clásicos (elegidos por votación
popular por cierto) en el que contaron con colaboraciones especiales de ex miembros
como Michael Schenker, Uli Jon Roth o Herman Rarebell además de la aparición
de Tyson Schenker, hijo de Michael y sobrino de Rudolf.

Impresionante despliegue de luces, efectos especiales, sonido, puro rock de
la vieja escuela en el que la banda lo dio todo absolutamente para el disfrute
y asombre de la totalidad de asistentes que allí nos dimos cita. Por suerte
para todos al parecer la actuación será editada en DVD.

El segundo día andó también cargado de buenas y contundentes bandas. Vimos por
primera vez a unos "jóvenes" Wintersun, unos salvajes Six Feet Under tributando
a KISS o AC/DC, unos Nevermore algo repetitivos, buenos Opeth, sorprendentes
por su calidad, acogida y espectáculo fueron In Extremo, desgarradores Carnivore
en un show súper exclusivo liderado por un agrio Peter Steele (Type O Negative),
de lo mejor del día, unos abarrotadísimos Children of Bodom que triunfaron,
como siempre que actúan en Wacken, sobresalientes Celtic Frost que irradian
malignidad allí donde van, brutales Ministry, metal industrial de la vieja escuela
y finalmente unos im-pre-sio-nan-tes Amon Amarth que nos dedicaron un show prácticamente
irrepetible ante un público entregado que detallaremos minuciosamente en entregas
posteriores.

El último y tercer día nos aguardaba con la congregación de bandas quizá más
destacada. Metal Church nos ofrecieron en el Party Stage un set clavado al de
los Metalway, al igual que Arch Enemy una hora después, buen concierto, Fear
Factory rallaron a buen nivel también, Morbid Angel sin duda de lo mejor del
día con permiso de grandes y míticas bandas que después actuarían, Gammaray,
quizá una de las actuaciones menos acogidas del día para nuestra sorpresa, bestiales
Soulfly con un Max Cavalera con el público en el bolsillo, Whitesnake dándolo
todo y ofreciéndonos un show completo y muy al estilo años 80, vimos un show
exclusivo de reunión de unos esperadísimos Emperor, puro black metal, unos incombustibles
y siempre arrolladores Motorhead y finalmente unos fiesteros Finntroll apoyados
por una cantidad desmesurada de fans.

Buenos, muy buenos conciertos a lo largo de los tres días que detallaremos en
posteriores entregas que junto al ambiente vivído, indescriptible, hace que,
como ya hemos dicho, el W:O:A pese a su "extremización"desde hace unos años
sea el festival más importante de la escena metal internacional y uno de los
pocos o por qué no decir el único capaz de congregar a tantísima gente por sí
solo y casi independientemente del cartel que lleve. En unos días información
más detallada de cada día. Stay tunned!

Texto y fotos : Raúl del Amo