Paul Gilbert es un artista. Un artesano consumado. Si bien hay tantos guitarristas virtuosos que confían en la técnica sobre la creatividad, este hombre no es uno de ellos. Por supuesto, tiene una excelente visión técnica, pero esto solía desarrollar una música interesante y perspicaz que se destaca de manera impresionante como una expresión del alma y el espíritu.
Siempre ha sido así con Gilbert. La gente lo escuchó por primera vez en pleno flujo con los muy respetados Racer X. Su álbum debut de 1986 ‘Street Lethal’ fue bien recibido, al igual que ‘Second Heat’ un año después. En 1988, dejó la banda y ayudó a formar Mr. Big, uno de los nombres más aclamados de la época. Los talentos de Gilbert eran perfectos para lo que se consideraba una formación estelar.
A lo largo de cuatro álbumes de estudio, el cuarteto obtuvo éxito comercial. También tuvieron un sencillo en los Estados Unidos en 1992 con ‘To Be With You’. Gilbert reformó Racer X en 1999 después de dejar Mr. Big, lanzando tres álbumes entre el ’99 y el ’02. También lanzó lo que se ha convertido en una distinguida carrera en solitario, sacando 15 discos aclamados hasta la fecha.
Y es tal su estatura que se le ha pedido que participe en álbumes de nombres tan diversos como Todd Rundgren, Bowling For Soup, Glenn Hughes y MC Lars. También realizó una gira con Joe Satriani y John Petrucci en 2007 (G3), y dos años más tarde con Richie Kotzen y George Lynch (Guitar Generation).
Ah, y no ignoremos el hecho de que Gilbert ha tenido un largo mandato como profesor e instructor muy solicitado. Esto comenzó cuando aún era un adolescente, siendo contratado como tal en 1985 por el prestigioso Guitar Institute Of Technology (GIT) de Los Ángeles.
Ahora tiene su 16º álbum de estudio en solitario listo para demostrar a todos que, sorprendentemente, este maestro sigue elevando el listón de lo que puede lograr. Y se suponía que el trabajo en esto comenzaría en 2020, como explica el propio Gilbert; «Estaba planeando grabar en la primavera de 2020. Tenía el estudio reservado y los músicos listos para ensayar.
Pero de repente el mundo se bloqueó y tuve que poner todo en espera. Fue difícil dejar de lado mi pasión por grabar ‘en vivo’ en el estudio, pero a medida que el bloqueo se prolongó, comencé a pensar en otras formas en que podría hacer el disco y seguir inspirado por el proceso de grabación «.
La solución de Gilbert fue simple pero efectiva, y también le permitió expresar su amplia destreza instrumental: «Me tomó unos seis meses pensar en ello, pero finalmente se me ocurrió que podía tocar todos los instrumentos yo mismo. Siempre me ha gustado tocar la batería y puedo tocar el bajo y los teclados lo suficientemente bien como para hacer el trabajo.
No había tocado la batería en años, así que no sabía si estaría en forma físicamente. Así que me comuniqué con Kevin Hahn (mi coproductor e ingeniero) y le dije: ‘Voy a intentar tocar todo. Si encontramos una parte que no puedo interpretar, buscaremos a otros músicos que puedan intervenir y ayudar ‘. «Resultó que solo había una cosa que no podía tocar.
El zumbido de la caja al final de la pista ‘¡Hola! ¡Dakota del Norte!’. Eso requirió una técnica de batería complicada que nunca antes había practicado. Así que contratamos a un tipo para que entrara y hiciera un excelente rollo de caja. ¡Todo lo demás soy yo! «
