Whitesnake hacía más de 15 años que no sacaban un disco de estudio y este “Good to be bad” era su apuesta más reciente. Su vuelta se producía en el año 2003 con la siguiente formación: David Coverdale a las voces, Doug Aldrich y Reb Beach a las guitarras, Tommy Aldridge a la batería y Marco Mendoza al bajo. Como decíamos esta formación pasó un par de veces de gira por España presentando los recopilatorios que decíamos, como en el Lorca Rock del 2006, el Monsters of Rock del 2007 o algunas fechas como Madrid o Barcelona en el 2004.
Estaba claro que esto iba en serio y que Whitesnake querían volver para quedarse durante un tiempo y el grupo se unía a la “moda” que después de hacer la gira de reunión ( con sus correspondientes recopilatorios y discos en directo ) del grupo íbamos a tener nuevo disco en estudio, tal y como hicieron Europe o Stryper en su día… ahora lo teníamos con Whitesnake y este “Good to be bad”.
Si sólo hubiese sido la gira de reunión la hubieran acabado tal y como la empezaron en cuanto a formación se refiere… Pero como en todos los sitios “no llueve a gusto de todos” parece ser que eso de un nuevo disco ( o las ideas del mismo ) no se veían del todo bien… así que el primero en irse fue Marco Mendoza ya que tenía otros intereses musicales, siendo sustituido por Uriah Duffy ( bajista de nuestros amigos de Flametal ) al bajo. Para que después Tommy Aldridge dijera que también se iba ( recordamos que lo vimos hace poco con Thin Lizzy en su actuación en el Monsters of Rock de este año ) siendo sustituido por Chris Frazier, conformando así la actual formación para salir en directo y presentar este “Good to be bad” ante su audiencia.
Volviendo de nuevo al concierto de Barcelona, veteranos y no veteranos de la escena se reunían a las inmediaciones de la Sala Razzmatazz esperando para entrar. En un día que también se estaba celebrando el Lorca Rock en Murcia y ya habíamos pasado la celebración del KobetaSonik, Monsters of Rock y conciertos como los de Yngwie J.Malmsteen.
Todo y con esos “inconvenientes” la Serpiente Blanca no tuvo problemas en llenar la Sala Razzmatazz de Barcelona, que si al principio parecía que no habían muy buena entrada anticipada ( todo y los regalos de entradas de diferentes medios de prensa ) luego en el final del concierto no cabía ni un alfiler en la sala. Todo estaba preparado ya que al final no hubo actuación de ningún grupo telonero, tal y como se anunció en su día…Así que adelantando su actuación a las nueve y media de la noche, era el turno para ver estos Whitesnake del 2008.
El griterío del público asistente tras el apagado de las luces de la sala anunciaba que aquello estaba a punto de comenzar, uno a uno fueron saliendo los miembros del grupo acabando por Coverdale para atacar con “Best Years”. Primer tema del concierto, y primer tema de su “Good to be bad” que lejos de anclarse en la discografía pasada, el grupo nos ofreció varios cortes de su último disco dejando ver que nos querían dar un show más “actual”. Desde el minuto uno toda la banda desprendía un feeling y una manera de interpretar muy sentida demostrando la experiencia de cada uno encima de los escenarios.
Se marcaron los primeros “puntos extras” interpretando como segundo tema de la noche un “Fool for your lovin’” que fue extremadamente coreado por la sala. Gran interpretación por parte de todos, y no es para menos… ya que este tema data con alrededor de 20 años de antigüedad y de sobras lo tienen más que trabajado. Jugaron un gran papel la pareja de guitarras Aldrich y Beach con sus acordes melódicos y armónicos para el ritmo de la canción. Después de las presentaciones de Coverdale al respetable siguieron con otro tema del nuevo disco como es “Can you heard the wind”, un tema en el que vimos a un Coverdale más centrado vocalmente ya que no es un tema con muchos agudos como alguno de Whitesnake, así que lo interpretó de manera más que notable. De nuevo vimos lo gran frontman que es, por la interacción que tuvo con el público durante el tema animándoles a cantar el pegadizo y melódico estribillo.
Más trabajo “placentero” para el público cuando al sonar los primeros acordes del “Love Ain’t no Stranger”, todos cantaron a capella la intro de Coverdale para que luego siguiera él. De nuevo un buen trabajo vocal de David aunque con esfuerzos por los tonos más altos, por lo demás el trío Beach-Aldrich y Duffy dieron el punto desenfadado al tema haciéndolo disfrutar al máximo al público. Volvíamos a ese último “Good to be bad” de manos de “Lay down your Love”, otro tema con gancho y pegadizo donde el público volvió a seguir al grupo desde la primera hasta la última nota, aunque por repetir tanto el estribillo la canción podía llegar a cansar.
Cambiábamos de tercio con la balada de la noche, era el turno de “Is this love” y vivir momentos tiernos y dulces en la sala, de nuevo el combo Coverdale-público seguían cantando los temas disfrutando cada momento. Como no, el solo de la canción fue impecable entre los dos guitarras, toda una delicia. El escenario se quedaba vacío para que los dos guitarras demostraran su valía a todos los allí presentes. Esta vez lejos del “Blues for mylene /Snake dance” que se marcaron en el “Live… In the Shadow of the Blues” dando un poco de “coherencia” a la pieza instrumental, nos ofrecieron el típico “pique” entre los dos a ver quien iba más rápido o hacía la técnica más compleja. Si más no, nosotros nos quedamos con la primera opción que hemos dicho ya que encajaba mejor dentro del show. Eso sí, nos sirvió para ver que los dos están en un estado de forma y técnica envidiable, sobretodo Doug Aldrich.
Volvían todos al escenario para seguir presentando nuevo material como “A fool in love”, perteneciente a su último disco. Tema de nuevo tranquilo pero rockero con mucho feeling por parte de Coverdale y que Doug acabó con solo bluesero y clásico. Nuevo descanso para todos ( sobretodo para David que se veía que lo necesitaba ), y quien se quedaba esta vez en el escenario era el “nuevo”, Chris Frazier que quería demostrar porque era el sustituto de Tommy Aldridge, aunque le sirvió de poco la verdad… Ya que demostrar eso es bastante difícil por toda la experiencia de Aldridge, quedando finalmente en un solo “bonito” pero a la par que típico y previsible.
Más descansos para la banda ya que ahora sólo se quedaron en el escenario Coverdale y Aldrich para interpretar “Ain`t Gonna Cry” en acústico tras un speech del amigo David sobre la longeva carrera de Whitesnake. Tema que como nos dijo en su día el rubio guitarrista le encanta tocar por su esencia acústica y bluesera. Pensando que podrían seguir con un set algo más largo e interpretar temas como “The Deeper the Love”, entre otras, apareció de nuevo toda la banda para seguir el show.
Pasábamos de la mitad del concierto con un calor exagerado en Razzmatazz para escuchar el primer single del nuevo disco de la banda. “All for love” suponía otro intérvalo melódico para David, que dadas las circunstancias de ambiente, duración del concierto y desgaste físico supongo que agradeció por no tener que forzar su voz. El público seguía entregadísimo a la banda coreando también este tema. Subiendo el nivel de excitación roquera ( o la que no es rockera entre las féminas de la sala ) teníamos un “Guilty of Love” que se encargaba de dibujar una sonrisa a cada uno de los allí presentes mientras que bailaban y cantaban el estribillo de la canción… Puro y simple rock’n’roll.
Llegábamos así al tramo final del concierto, con los 4 temas más representativos de la banda y supongo que fueron de lo mejor del concierto para muchos de los que estuvieron allí. El primero en caer fue “Give me all your love”, y el primer sobreesfuerzo para Coverdale debido a los tonos agudos y largos del tema. Como en los anteriores, el trabajo de guitarra fue muy bueno y la entrega del público total… aquello era un clásico y todos debían dar el 100%. Algo más melódico suponía el “Here I go Again” que Drury desató la locura entre el público cuando comenzó a tocar las primeras notas de la canción. De nuevo “trabajo” para el público ya que fue el encargado de cantar parte de la canción hasta la segunda o tercera estrofa que siguió Coverdale, eran momentos muy emotivos y como hemos dicho todo el público estaban muy entregados por la canción. Destacar de nuevo el solo del tema y el sobreesfuerzo de David en la parte final del tema, con estos dos últimos temas se despidieron hasta los bises.
En los dos David se encargó de pasar bastante desapercibido ya que se veía que no podía cantar mucho. Entre él, la banda y el público se encargaron de ejecutar el primer bis, “Still of the night”, que se convirtió en un “quiero y no puedo” del cantante entre tanto agudo aunque el público ayudó hasta el último estribillo. Algo más “desaliñado” quedó el mítico “Burn” mezclado con el trozo de “Stormbringer” para acabar con “Burn”. De nuevo abuso de agudos, donde ya no había más para sacar… menos mal que el público estaba ahí para darlo y todo y no dejar tan deslucido el tema, aunque eso si no hay que desmerecer la interpretación que pusieron todos en el tema hasta el final.
Un show más que notable donde los clásicos hicieron olvidar los posibles errores al público, aunque como hemos dicho hubo momentos en que hubiésemos puesto alguno que otro más ( “Bad boys”, “Slide it in”, “The beeper the love” como hemos dicho antes… ) y cambiado algo del set-list. En este concierto hemos de tener en cuenta el factor ya más que presente de “el tiempo pasa para todos”, ya que como hemos dicho ( sobretodo en el final del concierto ) vimos a un David Coverdale bastante desgastado a nivel vocal intentando acabar los temas de cualquier forma esforzándose en demasía, hasta el punto de agradecer gustosamente el abanico de una chica que le ofreció para que se echara un poco de aire. Vale que intentó ( y lo consiguió ) ser ese gentleman inglés “erótico-lascivo” que siempre ha sido en sus conciertos para su público femenino, pero a nivel técnico sufrió… y como decimos, al final se acabó notando.
Suponemos que hubo opiniones diversas entre el público, desde un “engaño” hasta el haber disfrutado una vez más de su banda favorita (a un precio quizá un tanto abusivo)… Pero en lo que no hay duda es que a sus 35 años de vida Whitesnake sigue atrayendo un gran número de gente, que a día de hoy nos preguntamos que banda ( de las actuales ) sería capaz de hacerlo dentro unos años cuando Whitesnake y alguna banda de su “quinta” nos dejen musicalmente hablando.
Texto y fotos: David Aresté
Set-list Whitesnake – 25 de Julio’08 – Sala Razzmataz @Barcelona:
1.- Best Years
2.- Fool for your Lovin’
3.- Can you heard the wind
4.- Love Ain’t no Stranger
5.- Lay down your Love
6.- Is this Love
7.- Guitar duel
8.- A fool in love
9.- Drum Solo
10.- Ain`t Gonna Cry
11.- All for Love
12.- Guilty of Love
13.- Give me all your Love
14.- Here I go again
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15.- Still of the night
16.- Burn- Stormbringer – Burn
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