Desde Valencia nos llega el último trabajo de Wurdalak, tras una demo editada en 1998, y dos discos: en 2001 “La Llamada” y en 2005 “Desde el Silencio”. No nos extraña que de la costa levantina, haya nacido un gran trabajo de heavy metal, ya que pienso igual que Carlos Castaño, guitarrista de IN PENA, cuando en una entrevista subrayó que “lo que Seattle fue para el grunge, lo es Valencia para el heavy metal nacional…”. Totalmente de acuerdo. En esta zona se está forjando desde hace años una escena heavy muy interesante. En este mismo webzine se pueden leer críticas de discos muy válidos, creados por grupos levantinos.
WURDALAK ha compartido escenario con bandas de la talla de AVALANCH, DARK MOOR, TIERRA SANTA, SARATOGA… y asímismo en el Quixote Rock pudo tocar con SAXON, BARON ROJO, SCORPIONS o DEEP PURPLE, por lo que hablamos de una banda con una demostrada experiencia y con tres discos ya a sus espaldas con este “Lo que Mueve el Mundo”.
Diez años después de la formación de la banda, ésta nos regala un interesante disco de heavy metal melódico con voz femenina, con presencia de teclados en su justa medida, que más que un rasgo básico o pilar del grupo, es más un recurso al que la banda saca mucho partido. Lo que sí es signo de identidad es la voz de Maria José Romero, que raya a gran altura en todo el trabajo.
El cd abre con la intro “Alma”, la cual nos prepara “espiritualmente” para escuchar el grueso del disco. Composición corta pero cargada de sentimiento, los instrumentos suenan y vagan sin prisas en un corte que dura apenas dos minutos. Inmediatamente después irrumpe con fuerza “Un Nuevo Despertar”, con un comienzo con mucha carga épica. Los riffs de guitarra que siguen al estribillo están llenos de epicismo. Buen tema con un estribillo fácil y que engancha.
Los teclados hacen acto de aparición en “Ya no”. Es un tema muy melódico, como en general lo es todo el disco. Maria José transmite mucho feeling en esta canción, acompañada de la inclusión de teclados en su justa medida, como decíamos antes, de Iván. Las guitarras esta vez tienen menos protagonismo que en el tema anterior, y la base rítmica raya a gran altura.
“Un rayo de luz” comienza con un riff de guitarra puramente heavy y que te hace hervir la sangre, a la vez que cuando aparece la voz de Maria José no puedes dejar de headbangear por unos segundos. Quizás de los temas más netamente heavies de todo el cd. A destacar, repito, los fantásticos riffs de guitarra. El teclado termina el solo de guitarra iniciado en la segunda parte del tema, concluyendo un corte muy interesante.
“Mundo Sin Razón” nos devuelve a la calma, tras el ciclón provocado por la anterior canción. Quizá un bajón ligero en cuanto a intensidad en el disco, aunque el estribillo nos devuelve de nuevo el sentimiento que desprende el cd en su totalidad. Desde mi punto de vista, es este estribillo lo que salva la canción.
El sexto tema es “Sortilegio” y con él llegamos a la mitad del disco. Los teclados preparan el terreno a la aparición de las guitarras, que irrumpen con fuerza, para dar paso a la cristalina voz de Maria José. El estribillo engancha, es fácil y se graba fácilmente en la cabeza. Esto es algo característico de todo el cd: buenas composiciones con estribillos sencillos que se te quedan en la mente. A veces es más complicado crear melodías “fáciles” que realmente enganchen al oyente, que composiciones complejas técnicamente pero que muchas veces se quedan en solo eso…
“Cannae” me recuerda en su comienzo a los primeros WARCRY, pero es sólo un deja-vu personal. Tema instrumental donde todos los elementos tienen su cabida, desde las guitarras de Sergio “Chivi” y Germán, los teclados de Iván, y la base rítmica formada por el bajo de Ignacio y la batería de Rubén.
Y suena el tema que da título al disco. Agresivo, con una María José con voz más grave y menos cristalina y aguda, con mucha fuerza.
“Dos mil voces” es una canción interpretada con voces masculina y femenina, de las más originales del disco.
Llegamos a la parte final del disco con “Una Noche Más”, que empieza con la melodía del estribillo, para dar paso a la voz de María José. A destacar el estribillo, muy pegadizo y “azucarado”. De los temas más “light” de todo el trabajo.
Si la intro inicial nos preparaba alma y sentidos para disfrutar de este cd, este último corte, “Sueña”, nos despierta poco a poco de este viaje de once canciones y cerca de cuarenta minutos, sin sobresaltos, suave y dulcemente. Es la balada del disco, que cierra y sella este buen trabajo de WURDALAK, con la inclusión de violín a cargo de Manu Segarra.
En definitiva, buen disco de heavy melódico con fémina al frente, que gustará a los amantes de este género.
Rubén Calvo – El Subterráneo Heavy
Temas: Alma, Un nuevo despertar, Ya no, Un rayo de luz, Mundo sin razón, Sortilegio, Cannae, Lo que mueve el mundo, Dos mil voces y Sueña.