Manu Cabaleiro / Alba Colobran
Fotos: Manu Cabaleiro
El cielo no auguraba nada bueno en la segunda jornada del Leyendas del Rock, sobretodo por el tornado que atacó el campamento y arrasó alguna que otra carpa. Pero nada iba a poder apagar los ánimos de los leyenderos.
Un día más, el calor abrasante no nos impidió congregarnos para ver a Orphaned Land y disfrutar de su étnico y progresivo sonido. Venidos de tierras israelís, son sin duda un soplo de aire fresco (por desgracia, no de forma literal, que buena falta nos hubiera hecho) y distinto al resto de bandas del festival.
Kobi Farhi, con su presencia semi-mística, es un muy carismático frontman, y nos recordó que a pesar de su apariencia no es Jesucristo, ya que él practica más sexo. Su discurso pacifista acerca de la situación en Israel, aclarando que en su banda no se habla de política, solo de heavy metal logró un atronador y emocionado aplauso del público. Temas preciosos como “Barakah” y “Norra el Norra” llenaron el recinto de toques yiddish y lograron hacer bailar a un público muy acalorado.
Mientras los israelitas descargaban, uno que se fue a ver unos minutos a Azrael y sacarles unas fotos. Buena pinta tenía el concierto cuando llegué, con mucho ambiente para ser el primero de la tarde en Mark Reale. Venían presentando su último trabajo “Código Secreto”. Lo poco que pude disfrutar, como siempre, enérgicos y con unas tremendas tablas, fue un placer verles otro ratito a este grupo que nunca ha conseguido el reconocimiento que merece tras tantos años.
Con un espectacular mural bizantino y con una legión de vikingos expectantes con sus pinturas de guerra, los finlandeses Turisas salieron como un torbellino de energía y epicidad, dispuestos a reventar y a no defraudar a nadie. Daba algo de angustia verles vestidos de cuero y cubiertos de pintura roja y negra a las cinco de la tarde, pero el saber hacer de Mathias Nygård y sus caras de guerra compensaron de sobra y parecían inmunes a la mala hora en que había caído su actuación.
Ningún fan quedó con mal sabor de boca, ya que optaron por temas muy conocidos y dejaron practicamente apartado su último trabajo, excepto para rescatar la muy épica We Ride Together. Fue un concierto sólido y arrollador como es habitual en ellos, aunque la mayoría coincidimos que se merecían diez minutos más y una hora mejor. “Battle Metal” fue de las más coreadas, junto con “To holmgard and Beyond”, terminando con su “Stand Up and Fight”. No, no hubo “Rasputin”.
Muchos asistentes no sabían que en Refuge estaban miembros originales de Rage, así que gran parte del público se dispersó en busca de bebida y sombra. Quizá la gente acusó el haberlos visto recientemente en el Rock Fest, porque la mayoría no parecían muy interesados. Aun así fue una gozada escuchar temas icónicos como “Death in Afternoon”.
Me fui a ver unos temas de Zenobia, ya fuera de los temas de foso, por eso no tenemos, pero he de decir que lo petaron, bien petado su escenario, con un ambientazo muy grande. Sin duda el grupo español que más gente junto en este escenario en este día, y es de justicia comentarlo, aunque no viera más que dos temas finales.
Lo de Rock Icons empezó ya mal cuando supimos que dos de los cuatro vocalistas de la banda, formada por miembros de grandes grupos clásicos del rock melódico, no iban a aparecer en el show. Y nadie de la organización avisó de ello, como si hicieron con la caída de Halestorm del cartel. Así que solo pudimos disfrutar de Joe Lynn Turner y Eric Martin, que salvaron la papeleta gracias a que llevan eones encima de un escenario y saben como levantar al respetable.
Lamentablemente en mitad de su actuación una tormenta de lluvia arenosa se nos vino encima en cuestión de minutos, provocando que la mayoría nos refugiáramos en la carpa del bar, desde donde pudimos disfrutar de grandes temas del rock como “Man on the silver Mountain”, “I Surrender” o “Smoke on the Water”. Rock Icons mantuvieron el tipo en todo momento, animando a la gente que decidió quedarse bajo el agua torrencial.
Yo visto lo visto con este Rock Icons al 50% y sin dudarlo, me fui a ver a Chino Banzai, y allí si disdfruté como un enano, cantando temas como “Funciona Legal”, “Amigo” o “Coche rápido en la Noche”, unos clasicos del primer disco de Banzai. Aunque también hubo temas de su primer trabajo en solitario, “Gatos de Ciudad”, como el que da nombre al disco o “Vamos Corre”. Un verdadero leyenda que no quería perderme, y así fue, otros de los temas que nos cantó fueron “Banzai” o “Voy a tu Ciudad”, mientras se mofaba de los Rock Icons, y decía que había que robar con navaja, bueno una ida de cabeza, que aunque lo pienses, casi es mejor no decirlo, y repetirlo cinco veces tampoco, pero bueno sabemos que Valentín cuando se calienta es dificil pararlo, aunque no le faltara razón en el fondo, no en la forma.
Por suerte la tormenta amainó y no apagó para nada los ánimos generales, y aunque retrasó notablemente a Edguy por fin la fiesta continuó con el power metal de los alemanes. Con una carrera consolidada, fueron sin duda una de las estrellas del viernes, ya que nunca dejan mal sabor de boca.
Con un setlist repleto de grandes éxitos, la banda de Tobias Sammet congregó a un buen número de seguidores que disfrutamos como siempre de temazos como “Vain glory Opera”, “King of Fools” y “Tears of a Mandrake”. Como es habitual en él, Tobias estuvo muy hablador y bromista, algo que suele molestar a parte del público pero que a otros nos encanta.
Es un auténtico showman y no hay menos que quererle. Eso sí, nos sorprendió la elección de “Save Me” como la balada del show, en vez de “Land of the Miracle”, que siempre funciona genial en directo. Sería cosa del tiempo, que no daba para más.
Freedom Call, fueron unos de los triunfadores totales del día en el escenario Reale, lo llenaron hasta los topes y el inicio que pude ver fue demoledor. Con un público entregado, coreando los temas y disfrutando a tope del concierto que estaba empezando con un “Union of Strong” brutal, así que no me quiero imaginar como acabaría, desde luego por audiencia y lo poco visto, uno de los momentazos de este viernes de Leyendas del Rock.
Con The Darkness pasó algo curioso. A pesar de su sonido impoluto, su nivel técnico y que no suelen ser presencia habitual en nuestro país y mucho menos en festivales, no acabó de casar con el público. Justin Hawkins lució enérgico y con una voz impecable, pero mucha gente que prefirió verlos de lejos o irse al Mark Reale directamente para ver a Reckless Love. Grupo que nos sorprendió gratamente, por cierto, a pesar de que salieron tarde y tuvieron que recortar setlist. Pero la gente salió contenta y coreaba cada tema. ¿Fuimos los únicos que viajamos en el tiempo a los glamourosos ochenta? Conciertazo de los finlandeses y un grupo a tener muy en cuenta si os gusta el hard rock más clásico.
La presencia de WarCry no es una novedad en el Leyendas del Rock, ya que no hay edición que falten. Es algo que provoca una gran división entre los habituales del festival, que empiezan a estar hartos de ciertos grupos nacionales que gozan de privilegios por el simple hecho de ser amigos de quien toca. Si no, no se entiende que WarCry tuviera una posición privilegiada en los ajustados horarios del festival, mientras bandas internacionales de gran calibre tenían que salir a tocar a primera hora. Pero demostraron mucha solvencia y saber hacer con su directo repleto de clásicos de su discografía, como “Trono de Metal”, “Hoy gano Yo” o “Tu Mismo”. Y sí, previsiblemente vuelvan el año que viene.
Doro jamás falla en directo. No en vano es la reina del metal, lo sabe y como tal sale al escenario. Su entrega y energía son dificilmente igualables, y si a eso le añades una banda solvente y un sonido casi perfecto, el combo es ganador. La alemana es muy querida en nuestro país y siempre arrastra a una legion de fieles seguidores, así que regaló al festival una gran actuación llena de clásicos de su carrera en solitario y de Warlock. No podía faltar la versión de “Breaking the Law”, la archiconocida “All we Are” o “Burning Witches”.
No paró en momento alguno quieta y sin dejar de animar a la entregada audiencia. Y es que por muchos años que pasen ir a ver a Doro es garantía infalible de un buen y profesional show. Y que proximamente estará en Madrid en el festival Rocktubre Fest. ¡Larga vida a la reina!
Para Saratoga estabamos ya a poca batería de caer rendidos, pero logramos aguantar para comprobar que pese a quien le pese, Tete Novoa no es Leo Jiménez. Demasiados agudos para un grupo que en nuestra opinión anda algo desgastado y que parece vivir del atronador éxito que en su día tuvo su disco emblema y más celebrado, Agotarás.
Aun así la reunión pareció complacer a los fans, sobretodo cuando se anunció nuevo disco. Veremos si logran seguir en la cresta de la ola del metal nacional, aunque es dificil volver a conseguir canciones tan míticas y emotivas como “Si Amaneciera”, “Las puertas del Cielo” o “Tras las Rejas”.Muchos a nuestro alrededor parecieron pensar lo mismo y abandonaron el concierto a mitad de actuación. Y es que Thor nos había puesto a prueba aquel día con una tormenta y la juerga debía continuar al dia siguiente. ¡A dormir!
Algunos, otros nos quedabamos a ver un poquito de Alquimia, depués de su éxito del año pasado en el escenario Reale, este era de confirmación, y lo hicieron muy pero que muy bien, no aguanté todo el concierto, pero casí. Empezando con un contundente “El lobo y el Arca”. Gran sonido le acompañaba y mucha gente feliz viendo a Rionda y los suyos en un escenario grande.
Otros de los temas propios que tocaron fueron “La dama Oscura” o “Divina Providencia” ambos ejecutados prefectamente por la gran banda que acompaña al guitarrista en esta nueva aventura. Que no esta muy lejos de aquellos Avalanch, banda de la que tocaron tres temas “Xana”, “Torquemada” y “Pelayo” tres grandes joyas de la desaparecida banda.
También tuvieron tiempo para presentarnos un nuevo tamazo como “Sol Negro”, que la gente recibio con muchísimo agrado, y la verdad que el tema es una joyita que pronto verá la luz, acompañada por otras nuevas canciones de estos Alquimia, una de las bandas más en alza en esto del heavy es este país. Y con esto si que este que escribe se despide por hoy, mañana dia duro de despedida.
Manu Cabaleiro / Alba Colobran
Fotos: Manu Cabaleiro